Quizás estés atravesando por muchos problemas emocionales por cosas que te han pasado o por cosas que te están pasando, pero en verdad, no debes aferrarte a ello, sino lo atraes aún más, más bien deja de pensar en las cosas que te hacen mal. Esto es, ya no pienses en lo que te daña, ya no recuerdes esas experiencias, pues te sientes mal y atraes más de eso para tu vida. Mejor déjalo ir, deja que esas cosas se vayan de tu vida, ¿cómo? Pues aquí tienes una serie de pasos:
1. Ya no recuerdes esos malos ratos, ya no pienses en ello: empieza a pensar en otra cosa que sea productiva para tu vida como que planes tienes para el sábado, que te falta estudiar para terminar tus estudios o más bien empieza con pensar lo que realmente quieres para tu vida. No pienses lo malo, piensa lo bueno, lo que quieres en verdad, lo que te hace sentir bien, ocupa y gasta tu tiempo en eso en vez de desperdiciarlo en recordar cosas que te hacen sentir mal. Quizás no hay que olvidar la experiencia para aprender a no caer de nuevo, pero si olvida esa sensación, esa persona o lo que te sucedió. Olvídalo, ignora, piensa en otra cosa contraria a esa que te haga sentir bien, que sea lo que hubieses querido que pasara, para que lo que concibes como bueno en tu vida venga.
2. Dedícale tiempo a hacer cosas productivas: distráete con cosas que puedan mejorar tu situación actual, como dejar currículums para tener un mejor trabajo o checar esa página de internet para tu curso en línea. Esto cambia tu frecuencia, te saca de cosas que no te llevan a nada y te hacen sentir que no todo está acabado, que aún tienes muchas cosas por hacer.
3. Dedícale tiempo al ocio o al entretenimiento: ve una película que hace tiempo no la ves, sal con tu perro a pasear, sal a correr en la mañana: descarga energía o recibe energía buena de cosas del exterior, también puedes salir de compras o salir a pescar y acampar, o diviértete con videojuegos.
4. Mantén esta sintonía de los pasos anteriores y al cabo de un tiempo ya abras aprendido y dejado ir eso que en su momento te hirió. Ya no lo notarás como algo pesado porque ya has hecho muchas cosas productivas y pudiste ver que saliste adelante.
A veces en el momento que nos sucede algo malo, o que tenemos frente a nosotros algo que no nos gusta nos inmovilizamos y tendemos a estancarnos en eso, pero debes de actuar en vez de reaccionar, porque el tiempo pasa y debemos de aprovecharlo al 100, a veces podremos ejecutar tareas productivas de inmediato y a veces hará falta que nos demos el gusta de regocijar en algo: sean pequeñas vacaciones para quitar la mala vibra o disponer en el día un poco de tiempo para el entretenimiento.
Las cosas se van y o vienen, depende de la importancia y la gracia que le demos, por eso, es importante dejar ir lo que nos hace mal o lo que no nos gusta dejando de pensar en ello y atraer a nuestra vida experiencia buenas e inolvidables imaginando, planeando y disfrutando lo bueno que tenemos. De esta manera lo malo se reduce y desaparece y lo que agradecemos continuamente permanece.
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