Muchos nos hemos preguntado ya qué puede ser una vida feliz? Y se ha explicado en este artículo los tipos de felicidad, sin embargo quizá nos faltaría agregar que una vida feliz para muchos de nosotros puedes significar una vida cómoda, de lujos y tranquila, sin preocupaciones.
Si bien es cierto que el que no arriesga no pellizca, o el que no toma riesgos no está siendo lo suficientemente atrevido para llegar al éxito, puede suceder que para ti que ya has logrado muchas metas, quizás te hayas puesto una ahora: una vida tranquila con ninguna preocupación.
Para lograr esto pues tienes formado ya un carácter y un genio de persona, y para tener un momento de tranquilidad más a menudo, optas por no enojarte, disfrutar más de cada mañana tomando tu desayuno en la cama, ves más programas de juegos y entretenimiento en la televisión, sales a visitar tus amigos y tus familiares. En este caso ya estás agradeciendo lo que tienes, lo disfrutas y para ti es muy valioso disfrutar de esa libertad y tranquilidad porque quizá has pasado ya por muchas situaciones difíciles.
Por eso es bueno recordar que hay que provechar cada instante de tranquilidad, porque es cuando valoramos los momentos que atraemos más a nuestra vida, si estamos ansiosos o temerosos, estaremos condenándonos a momentos opuestos: de amargura. Decide sonreír, y aprovechar lo que tienes ahora, en este preciso día, si tienes algo de tranquilidad aprovéchala sabiamente.
Podríamos estar pasando momento difíciles con nuestra pareja o con algunos familiares, y ansiar tanto que la paz y la tranquilidad regrese, para estos casos, es bueno tomarte tu tiempo primero para administrar tu tiempo en cómo resolver la situación, tómate los problemas con serenidad y apártate del ambiente hostil para acercarte a algún amigo que podría ayudarte. Nuestros amigos o nuestra familia siempre tiene algo bueno que decirnos para alentarnos y sentirnos mejor, ellos nos pueden dar un momento de paz y tranquilidad para que podamos pensar con más tranquilidad en esos problemas y cómo hacerles frente.
También está el caso de las personas que les gusta vivir en el campo, en un rancho rodeado de árboles y animales, con el aire cien por ciento limpio y ninguna preocupación por el trabajo o el tráfico que hay en la ciudad. Este es un estilo de vida, tranquilo, disfrutando y aprovechando todo lo que la naturaleza tiene para brindarnos: el poder plantar en la huerta, criar ovejas y plantar trigo para muchos es una espectacular vida tranquila, tú eres tu propio patrón y haces las cosas a gusto y velocidad que quieras. Decides que vas a hacer en el día, y la naturaleza responde con cero esfuerzo por ejemplo las plantas crecen y dan su fruto, y nosotros sólo lo tomamos.
El poder disfrutar de muchos momentos de tranquilidad, el pensar: en nuestra casa todos estamos sanos, todos tenemos proyectos y cosas por las que estamos trabajando, pero reconocemos que tenemos todo lo que nos haría falta, quizá no tenemos tanto lujo pero sí lo necesario, esto es reconocer que todo va como la seda, nuestra vida se va dando, no estamos ansiosos porque sabes que a su tiempo llegan las cosas y más bien nos ocupamos de aprovechar el presente. Si llueve el poder ver el agua caer por la ventana de nuestro cuarto y taparnos para disfrutar de una maravillosa siesta mientras llueve fuerte y hace frío. Esa tranquilidad, esa sensación de hacer las cosas con una sonrisa, aprovechando el momento, sin ninguna preocupación, porque sabes que no está en tus manos el hacer que pare de llover y porque sabes que no tienes pendientes, o esa libertad que tenemos de hacer lo que queramos en nuestra casa: es tranquilidad, es cero estrés, es olvidarnos de los problemas, o más bien es pensar que no existen problemas, estamos bien y tenemos todo lo que necesitamos, estamos regocijados y somos completos en nuestra casa, en nuestro negocio o en nuestro pequeño ranchito.
La tranquilidad puede parecer opuesta a las adversidades que enfrentamos cuando tenemos una meta grande, pero también puede suponer momentos en la vida en que valoramos estar con nuestra familia completa, nos sentimos completos, plenos y sin ninguna preocupación, es maravilloso recordar la paz que teníamos cuando éramos más jóvenes o desear poder sentir esa sensación nuevamente, consejo: ve por esa tranquilidad, no te estreses con nada, agradece cada minuto que tienes y aprovecha lo que puedes hacer, qué oportunidades te brinda la vida de tener una tranquilidad mayor hoy o mañana?
Comentarios
Publicar un comentario