Cuántas ideas hemos tenido en nuestra mente y por falta de tiempo o por no contar con todos los recursos las dejamos ir? Déjame decirte que quizá nunca contarás con todos los recursos y tal vez nunca llegue “el momento ideal”, así que no esperes a que se dé la situación, actúa ya: empieza ya a hacer realidad tus sueños y proyectos.
Debemos de iniciar lo cuanto antes en lo que queremos emprender porque sólo así podremos luego seguir con nuestro proyecto o en caso que no nos resulte o no nos haya parecido de nuestro agrado lo podamos detener y empezar algo nuevo que sí nos apasione más. Es importante iniciar proyectos que nos impulsen hacia nuestro crecimiento intelectual y vocacional, primero para sentirnos a gusto con algo “sólo nuestro”, en estas generaciones de milenials se está notando un considerado crecimiento de negocios y emprendimientos que aportan soluciones a las diversas necesidades tecnológicas, alimenticias, de salud y de cualquier rubro. Muchas empresas están comenzando a crear nuevos horizontes y oportunidades gracias a que tuvieron el valor de “empezar”, iniciaron su proyecto y de esa manera pudieron afinar sus metas obteniendo ganancias tanto de conocimiento, de gusto propio por amar lo que les encanta desenvolver y por añadidura: ganancias de dinero.
Tanto si queremos empezar un proyecto, un negocio o una meta que nos proponemos, debemos de saber que estamos dando un paso hacia un mundo nuevo.
Siempre podremos parar para reflexionar, replantear o cambiar nuestra meta, lo bueno de iniciar algo es que aprendes más de eso, lo que te permite saber si realmente es lo tuyo o si en realidad tu talento es otro. En este sentido crecemos porque de los “fracasos” o “errores” es que podemos definir mejor nuestros proyectos para luego triunfar, todos aprendemos de los errores, y cualquier persona que ha logrado algo grande, primero a intentado muchísimas veces, le han criticado, ha persistido, ha perfeccionado su talento, para al final llegar a la meta.
Podemos probar, probar y probar un montón de cosas: si te sientas a pensar que proyectos tuviste en mente o que planes de negocio tienes actualmente, tienes que saber que siempre puedes hacer algo, sea aprender sobre el tema, trazar planes, hasta hacer pronósticos y planificar un cronograma de actividades para llevar a cabo tu proyecto. Puedes probar un montón de proyectos, puedes elegir el que mejor te resulte y obtengas un sentido de felicidad a lo que haces, hasta luego tener ganancias y por qué no: vivir de ello. Todo es posible en la medida de que creamos o no y en la cuestión de si iniciamos o no.
Es importante que lo inicies, prueba, experimenta y saca tus conclusiones. Cuánto más cosas nuevas inicies y pruebes, más cerca de tu gran proyecto estarás.
Empieza algo que te apasione en primer lugar y segundo, ten el valor para trazar objetivos claros y precisos de a dónde quieres llegar, recaba información, destina tiempo, pero empieza!
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